lunes, 11 de julio de 2011

Vacaciones, día 18 - Último día - Parte II

Ahora, que he despertado,
me reencontrado con los fantasmas, me he acostado con ellos.
Ahora lo que venga, tendrá que enfrentarse a los leones,
a la ginebra, a la oscuridad, a mi pelo largo.
Porque cuando te quitaste los tacones no eras tan alta,
y los recovecos de tu cuerpo sudan luz y plata como las demás,
y tu garganta sirve para millones de cosas.
Entre tú y yo ya no hay palabras que valgan,
salvajismo animal, el fin del mundo,
y tus ojos negros ya no se reflejan en los míos.
Nuestra piel y nuestros huesos son iguales,
mi sangre hirviendo en celo y ya no hay marcha atrás,
no volverás a salir de aquí, quimera.
Porque este sonido atronador, esta verdad olvidada,
infantil casi,
se agita en mí, en mis pulmones, en mi cabeza,
hasta estallar contra tí, contra tus entrañas, contra tus labios.

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