miércoles, 20 de julio de 2011

Mañana

Mañana es el último antes del fin del mundo,
y me esperan, dicen, 24 horas más,
de casa y trabajo,
de pena y olvido,
antes de arrancarme de dentro carcajadas del fin de semana.
Un fin de semana abrupto,
de viernes a lunes,
que dejaré pasar sin rastro de sábado o domingo.
Mañana esta sordera se convertirá en ceguera,
y viceversa,
daré de comer a los lobos.
Dentro de mí, y dentro de tí,
no florecerán más lunas ni mieles,
no sonreiré.
Tiemblo incontroladamente esperando tu mensaje,
que no sé si leeré, si atreverme siquiera,
no sé que hacer.
Alargar este hoy no me sirve de nada,
el tiempo se me escapa desesperado,
y me cerca esta pronta oscuridad, antaño revuelo y palabras.
Esta sensación física de miedo,
este hastío, este duelo,
este manoseado absurdo febril impúdico cansado furioso silenciado te quiero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario