domingo, 5 de diciembre de 2010

Tocando Fondo

El olor a cerrado.
Olor a moscas sin alas,
a hierba sin prado.
Olor a “ya no me hablas”.
Olor a miedo,
a bálsamo envenenado,
a entrañas de pescado,
olor a un “ya no te quiero”.
Olor perfumado de deseo,
de sexo, de tiempo.
Olor que lo dice todo,
olor que habla sin palabras,
olor de golpe a golpe,
olor a “a ver si acabas”.
Olor de sueños no cumplidos,
olor cobarde,
olor asustado,
olor a “simpre llegas tarde”.
Olor de lágrimas amargas,
olor a vacío,
olor a dar vueltas en la cama,
olor de tacto sombrío.

Primer recuerdo. Primera obsesión

Eres un ángel nuclear,
nacida de la búsqueda y la destrucción,
de la caída del imperio.
Un ángel de ruido y furia.
Un jadeo sordo y enloquecido.
La quintaesencia sexual.
Eres la diosa y el olvido,
el poder y la razón,
el último paso hacia la gloria.
Eres la piel y el vestido,
el placer y la obsesión,
el primer recuerdo en mi memoria.

Led Zeppelin


La única escalera al único cielo.

U2


Gigantes.
No me creo nada de lo que dices,
la seda arde en mis manos como colores que nunca has visto,
¿quién te crees que eres para juzgarme?.
No cambiaría nada,
aunque sí vendería toda mi alma mi vida todo
por sexo. Por amor, por una caricia,
por toda la falsedad que seas capaz de representar.
Todos mis sueños son ciénagas de orgullo y ratas
y podredumbre y ruinas y enfermedades.
Todos los diamantes en las cuencas vacías de las madres
que velan desnudas por sus hijos e hijas,
que aguardan la ternura empapándose de alcohol;
de humo de las fábricas de sueños infestados de ratas,
y ruinas y orgullo y enfermedades y podredumbre.
Y yo me alzo vagamente y te repito:
¿quién te crees que eres para juzgarme?.
No eres mejor que yo.
Y sigues mintiéndome como si eso
fuera a librarte del juicio amañado que nos espera
a la salida del aula del cielo.
He abandonado a mi familia para perderme en la serpiente,
he decidido seguir mi asqueroso y aterrador camino
y ahora ya no puedo volver la vista atrás
para disimular que no ha pasado nada.
Pero por Dios,
¿quién te crees que eres para juzgarme?.

AC/DC - Sevilla, 26 de junio de 2010


El GRAN VIAJE. El concierto de nuestras vidas.

Castelao


Tan só nós podemos fachendar dalguén coma él.

Duncan Dhu


Tan sólo mi más humilde reverencia. Los Beatles españoles.

La calavera oculta en tus ojos y en los cristales

Crisálida de ojos huracanados,
que vives recogiendo los pedazos del espejo:
los restos de madre que aún te quedan.
Medusa de bífidos cabellos,
templada al sol de un Oriente esquizofrénico,
curtida en mil batallas bajo los ojos de la Luna.
Memoria de cristales astillados,
hambriento disparo a los ojos,
calidez amarga tus manos,
caída a un precipicio de lobos.
Flor marchita y venenosa,
deshojada de todo lo que te importó algún día,
te arrastras sobre un océano de tinieblas infinitas
como quien huye de montañas y alces enfurecidos
y sólo sabe reír y pensar en sí misma.
La luz, la eternidad, la palabra,
mugen y se contraen,
mutan en una orgía desprestigiada donde cada instante
naces y mueres.
Y crías cuervos que no te sacarán los ojos
porque ellos mismos están ciegos;
y corres y gritas hasta que no te queda más aire,
hasta que caes de rodillas,
hasta que, apartando la tierra,
descubres que la calavera ocupa el lugar del beso.

Loquillo


¡¡Larga vida al Loco!!

Joaquín Sabina


La envidia nacional.

Tus ojos

Descienden a las catacumbas tres perros sin ojos
o sin cabeza;
un matón insomne y borracho frente a una burbuja de cristal,
la sangre que brota empapando la nieve
en un fulgor rojo y negro.
Y el miedo como dos cables cortados supurando electricidad,
soportando sollozos gravemente enfermos.
Y tus ojos como dos navíos de papel, ahogándose, hundiéndose.
En el laberinto la piedra se torna olvido,
cárcel sin muros, padres sin hijos,
tus ojos no tienen más vida que los muertos
que zigzaguean en una autopista de orfebrería barata.
Y descubro, no antes de romperme las manos,
los cadáveres de dos alma quebradas por la palabras:
no, nunca, jamás.
Palabras oscuras y limpias,
de grave resonancia incoherente e infinita,
palabras como puñales subversivos.
En el laberinto la piedra se torna hierba y niebla,
y el musgo araña impasible la tierra bajo la que yacen tus ojos.
Tus ojos de hábil institutriz manipuladora,
de mentirosa eterna,
de francotiradora abrupta.
Y descubro, no antes de irme solo a mi casa,
que los platos donde comen los perros
están llenos de ese amor comprado y prefabricado
que venden tus ojos.

Antonio Vega


El sitio de nuestro recreo. Te echamos de menos.

F.C. Barcelona


Sobran las palabras.

Andrés Calamaro


El tango. El fútbol. El rock´n´roll. Argentina.

No existe más Dios que la que quiera verse reflejada en mis ojos

Ahora ELLA me arrastra como a una oscura marioneta quebrada,
tirando de mis hilos de tormenta descalza
como si se arrancara un recuerdo inútil y doloroso.
Por eso renazco cada día entre miles de colmillos ardiendo,
abrazando dolorido las cenizas de mis sueños
como si ellos pudieran salvarme de la hoguera.
Así, agitar la Luna en mi copa,
ginebra, hielo y tus ojos clavados en la pared.
Así, mantener mi sonrisa de Joker sin gracia,
austero, perverso, psicópata.
Sin nada más que perder que la propia vida,
y emborronando todo rastro de sentido común,
me paseo impunemente entre millones de zombies enardecidos
a los que la cabeza les rebota salvajemente contra las paredes.
Porque lo he elegido y ya no hay marcha atrás.
Ebrio de tabaco y conservado en alcohol
soy falsamente feliz en un mundo que no es el mío,
donde un monstruo me retiene tentándome con lujuria.
Entonces, perdido entre cientos de alientos semi-humanos, te veo pasar.
Y entonces exploto, ardo, me consumo, reviento.
Y entonces escapas,
te pierdes,
gritas,
desapareces.

Pop Español


Duncan Dhu                    Joaquín Sabina
Loquillo y los Trogloditas   Extremoduro
Radio Futura                   Orquesta Mondragón
La Unión                        Rosendo
Nacha Pop                     M-Clan
Gabinete Caligari             Seguridad Social
Danza invisible                La granja
Alaska y Dinarama           Presuntos implicados
Ramoncín                       Los Flechazos
Celtas Cortos                 Antonio Flores
Mecano                         Los secretos
Hombres G                     Siniestro Total
Los Rodriguez                 Os resentidos
Los limones                    Tam Tam Go ....

Y hay tantos que no acabaría nunca. ¿Es que nadie aprendió nada de ellos?.

V de Vendetta


El héroe.

Auditoría

El unicornio cabalga por mis venas
buscando el azul mismo en tu piel:
el reflejo del cielo, el regalo de tus ojos.
Un frágil misticismo de cuento de hadas,
una zigzagueante luz en mitad de la nada.
La mano en el hombro, el calor,
la pequeña y nerviosa sonrisa,
la forma que tienes de ser mi Dios.
En tu paso vacilante, amaneciendo,
se distingue la sorpresa y el cariño,
pero sobre todo la ternura.

The Rolling Stones

Los únicos después de los únicos.

Studio 60 on the Sunset Strip



LA. GRAN. SERIE.

El final

Guardo en mis manos un callejón sin salida,
una mórbida idea convertida ya en obsesión,
como un siniestro tiovivo en mis entrañas
que se desangra en la rueda de la fortuna;
un estallido de violencia incontrolada
sobre el que se deslizan la venganza y la sed.
Sed furiosa de ser:
caída al vacío, ojos en blanco,
sal, escombros, huida.
Palabras en piedra y miradas acusadoras,
silencios prolongados que hablan de mí,
gritos que me persiguen y me devoran,
susurros como arcadas y serrín.
Oraciones rotas en pedazos,
el final; el fúnebre disparo.

Sin City


Se agarra a mí.
No me importa.
Puedo disimular los 200.000 watios que recorren mi cuerpo.
Se acerca más.
Me pide dos caladas de sueños,
me mira, sonríe.
Habla en susurros, suavemente;
el brillo de sus ojos es ensordecedor.
Todo su perfume me envuelve, me inunda.
Intento relajarme, sonreír.
Se acerca un poco más.
La mayor parte de su cuerpo se refugia en el mío.
Intento darle fuego,
una, dos, tres veces.
El viento apaga la llama.
Se acerca más, arropándose en mi cuerpo,
parte de su pelo me acaricia el cuello
y una de sus manos me acerca a ella.
La abrazo.
Ella da dos caladas y me pasa el cigarro,
yo también fumo.
Me mira a los ojos, y yo a ella.
Sonríe.
Sabe lo que quiere.
Yo también.
Me doy la vuelta y camino,
solo, en sentido contrario.
Noto cómo su sonrisa se tuerce y se desvanece.

Los lunes al sol


Otra imprescindible en los tiempos que corren.

Jurassic Park


¿Qué podría decir?. Lo más grande en una pantalla de cine.

John Lennon


Cada año que pasa se le echa más de menos. El ídolo.

Tu nombre pintado en el pasillo

Después de la última calada los ojos caen al suelo
como pasos que esmagan hojas secas,
reflejados en la lluvia de otoño.
Al romper cada mirada escapa tímidamente un recuerdo,
como el viento que aúlla constantemente tu nombre,
empapado en alcohol, cenizas y deseo.
Miles de soles iluminan débilmente con su luz mortecina la tierra
sobre la que caminan infectos de locura y hastío mis hermanos,
asesinados impunemente en la última visita de los dioses:
aves de rapiña reclamando la sangre de los inocentes.
Y el viento sigue susurrando tu nombre,
huida y sarcasmo en forma de palabra que mis labios no pueden pronunciar.
Y mis pies siguen esmagando hojas secas,
como calaveras de los que se perdieron por el camino y formaron una familia.
Después de la última batalla los ojos caen al suelo
como nubarrones que arrastran frío y oscuridad,
reflejados en profundos estanques muertos.
Y tu nombre sigue ardiendo en mis labios impíos,
como cada mañana despertando a esta luz de luto,
como niños recién nacidos arrancados de su padres.
Y tu nombre se repite indefinidamente en esta ruleta rusa,
donde cada disparo es siempre un recuerdo tuyo:
de soledad, de abandono, de sangre.

Deseo

Conociendo el sabor de tu alma descarnada
admito no haber probado droga alguna que se le asemeje.
El paseo por la montaña me abrió los ojos
a la luz de la verdad,
meretriz tendida sobre la arena blanca y tenebrosa:
tú y sólo tú.
Deseo poseer cada parte de tu cuerpo,
arañando las paredes que me impiden tenerte
a mi lado temblorosa.
Y los cadáveres de un cigarro tras otro
se van amontonando en la fosa común del cenicero;
con ellos voy contando el tiempo
que pasa desde que te pago y te vas.
Porque los dragones me aconsejan que te pague,
para no olvidar el trato que me has dado,
aunque yo prefiera tenerte y poseerte
sólo porque tú lo desees.
Y de los agujeros negros de mi cama
brotan enjambres de insectos malditos,
miles de zumbidos vibrando en el aire
que auguran una noche de alcohol y desenfreno.
Vida mía, vuelve arrastrándote a mi alma,
escóndete en mi boca y en mis venas,
cabalga conmigo hacia el día,
haz que la pasión sea eterna.

Bob Dylan


El maestro. ¡Premio Nobel de Literatura ya!.

The Beatles


La mejor banda de la historia.

Violación

Cada palabra va a volar,
seguida de un vómito de estaño.
Polvo a polvo, año a año,
con los párpados rotos
y la nariz pegada al baño.
La oscuridad corre por sus venas,
por su mente dilatada
no hacen más que entrar las penas.
Y grita.
De angustia, de dolor.
Y grita sola,
en medio de la cama,
en medio de la nada.
Y ruega.
Ruega de rodillas,
con los ojos en lágrimas
y la piel en carne viva.

Bajo las estrellas


Esta joya da nombre al blog. Imprescindible.

Animalario


Compañía Animalario. El mejor teatro del mundo.

Beefeater



Una afición compartida. Una noche para el recuerdo.

Mi niña


La única que me sigue queriendo.

Parto

Una madre es
una chica corrupta,
una diosa adúltera,
engendrando monstruos
en un mundo de monstruos.
Una madre es
el dolor incierto,
el vientre hinchado,
la deformación natural.
Una madre es
un paridero de almas,
el cadáver de la belleza,
una sobredosis de sudor.
Una madre es
el ciclo de la vida,
la muerte del amor.

Todo lo que tengo

Tengo una madre enterrada
que me recuerda lo que es la guerra.
Tengo un fusil partido en dos
que me recuerda lo que es la traición.
Tengo un susurro por cada pena.
Tengo una cruz por cada oración.
Tengo dos lápidas desiguales
que me recuerdan dónde debo caer.
Tengo seiscientas páginas de un libro
que me recuerdan lo que pasó.
Tengo un monstruo por cada bebé.
Tengo una vida por cada obsesión.
Tengo un amigo escondido
que me recuerda que aún estoy preso.
Tengo un hada de cuento violada
que me recuerda lo que es la pasión.
Tengo un holocausto por cada beso.
Tengo una cicatriz por cada canción.
Tengo una herida cauterizada en el alma
que me recuerda todo lo que eres.
Tengo una deuda pendiente
que me recuerda todo lo que soy.
Tengo un cigarro por cada una de las veces.
Tengo unas ganas terribles de hacerte el amor.

Mi vida


Mis amigos. Lo más grande. Lo único importante. Mi vida.

Obsesión

En la pradera; una burda repetición de espasmos sincopados,
buceando en el subconsciente de la última hora,
hasta acabar respirando en el tumulto de emociones.
Huir, sacar la cabeza fuera del agua,
buscando la cara oculta en tu abrazo,
en tus palabras de firmes convicciones.
Permitir que la luz expire en tu boca
como quien llora buscando el mañana,
como mil muertos en mil revoluciones.

Y con cada golpe descargo una furia incontrolable,
que se desliza vientre abajo buscando dónde dormir,
como una vena en busca de nuevas sensaciones.
Y con cada encuentro desperdicio una oportunidad de tenerte,
y grabo a fuego en mi retina cada movimiento que haces
para encontrar en ellos la respuesta a mis oraciones.

Arrabal

He pasado la noche en vela para ver mejor por la mañana,
como un oscuro violador arrepentido.
He ido tirando de mis entrañas hasta arrancarlas,
y descubrir en ellas al gran Dragón negro:
la droga y el diamante anclados en el sueño de los justos y pecadores.
Porque no me queda más remedio que pecar,
olvidando todo lo que aprendí aquella tarde de noviembre,
cuando la niñez era tan sólo el velo,
la mortaja que envolvía mi cerebro.
Pero llevo dos días de locura, conociendo gente,
haciendo cosas, encontrando libros,
leyendo, escuchando, viendo:
pudriéndome como un cadáver asesinado y enterrado en el jardín prohibido.
Porque no puedo tocar lo que veo,
y no puedo entender lo que leo,
y no puedo disfrutar lo que escucho:
PORQUE quiero alguien como ella a mi lado,
aunque sea mentira y la eche y la odie.
Y aún así no puedo arrancar de mis neuronas el sabor de su piel,
paladeada como un helado de sarcasmo en sueños.
Y aún así no consigo encender la luz que aparte de mí
sus ojos inexistentes.
Porque no es sexo lo que en tu sexo busco,
sino encontrar el sentido de mi existencia


1er Premio de Poesía - Concello de Narón.
Me hizo abrir los ojos y ver que había mucho más alrededor de lo que imaginaba.

Estrella F.C.


Mis amigos. Mis ídolos. Mi equipo de fúbol.

Watchmen


Adaptación imposible, y sin embargo, obra maestra.
Los mejores títulos de crédito de la historia.

Ayer

... puesto que nada
se ha escrito. Empezar,
como virgen desnuda, en el invierno, errando
nacida hace un instante. Empezar
ayer, por estar muerto, halar entre el frío,
ayer, ayer, nunca hemos salido del ayer...

ALBA
(TE FUÍSTE, DEJÁNDOME SIN MÍ)
Leopoldo María Panero



La última luz parpadeando antes de fundirse
en esta lúgubre habitación de motel,
rodeada de casquillos de bala y mujeres desnudas,
con preciosas piernas infinitas y ojos de perfil en gárde.
Los últimos pasos de la revolución nos trajeron aquí,
raudos y serviles como perros de presa cansados,
como cientos de avispas ensangrentadas,
elevando la voz por encima del aparato de aire acondicionado,
apurando las últimas caladas del cigarro,
mirando a ninguna parte para no recordar lo que fuímos.
Lo que juramos proteger, y nosotros mismos asesinamos.
Lo que nos escupimos a la cara no existe,
sólo palabras incompletas que rajan cada tendón que encuentran.
Lo que pensamos no es cierto.
No tenemos razón nunca.
¿Quién dice que la navaja no se ajusta a la línea que trazamos?.
Robándonos y mintiéndonos.
La navaja es perfecta.
Ayer sólo éramos nosotros,
hoy aquellos.

Eterno

Entre más de mil palabras una resonó clara y concisa:
ETERNO.
Sólo el humo que escapa de los barcos sin rumbo,
que se arrastran y especulan con el olvido,
puede oscurecer la piel del alma que grita enjaulada,
rodeada de vísceras y calor y mansedumbre.
Sólo el moho que cubre cada objeto que toca,
y la tierra que pisotea inconscientemente,
puede ensombrecer los ojos de la serpiente
que arrulla cada noche para dormir a los huérfanos.
Eterno,
como el amor prometido y no entregado,
como el descanso irremediable y no deseado.
Eterno,
como las lágrimas de los ángeles que guardan en sus tibias manos
el secreto de la razón;
como las cadenas de los esclavos que guardan en sus hambrientas manos
el secreto de la vida.
Y sólo el camino que se recoge vagamente sobre sí mismo
conoce el significado de la palabra: la verdad oculta.
Eterno,
¿quién dice?.
Eterno,
¿quién pregunta?, ¿quién responde?.

Enrique Bunbury



Llamarle Dios sería un insulto. Enrique Bunbury:
Barcelona 10-12-10, allá vamos de nuevo.

Héroes del Silencio



Una vez pasada la marea, la avalancha,
muerto el sueño,
cristal de loto en mis oídos,
sirenas y héroes:
despertar,
en los brazos de la fiebre.

EL CONCIERTO

Canción de cuna para mis dedos en la copa

Liviano y estúpido, precipitado y confuso,
se me rompe el sueño y el iris cuando llegas acompañada de tu dios,
en una carroza de serpientes entrelazadas en el fuego,
danzando dentro de un abrazo sucio y apagado.
Y brillas, brillas como antaño, o aún más fuerte:
cada uno de tus pasos resuena en mi cabeza
como una burlona carcajada interminable,
pero tu belleza me tiene atrapado en una mortaja arácnida,
nítida y translúcida a la vez igual que tus ojos.
Y se me pudre dentro esta ira precozmente eyaculada,
en un pozo sin fondo de encuentros y desencuentros,
de asco y miedo, de drogas y luz,
un laberinto arcaico tallado en cristal de ginebra,
pulido en cada domingo de resacosa resurrección.
Y cada lunes vuelve a partírseme el alma al verte,
al comprobar que eres tan real como yo y tan inalcanzable;
y cada martes, cada miércoles, cada jueves,
paseo como un fantasma olvidado,
esperando que llegue el viernes,
esperando, esperando, esperando.

JOKER

Mantener la llama viva en sus manos, su calor,
no pudiendo apartar los ojos de la pantalla,
y que su risa maníaca inunde mi cabeza.
Repitiéndose una y otra vez,
como aullidos esquizofrénicos.
Que sus ojos como lobos hambrientos
busquen la venganza que ansía.
Que robe, mate, dispare, viole.
Que ría.
Que ría.

El ejemplo a seguir. Le debemos mucho. Le debo mucho.

Dentro mismo del dolor

            Hay un mundo de ríos quebrados y distancias inasibles
en la patita de ese gato quebrada por un automóvil,
 y yo oigo el canto de la lombriz
en el corazón de muchas niñas.
  
Nueva York (Oficina y denuncia)
Poeta en Nueva York
Federico García Lorca


Este nido de lodo y viento se retuerce en cementerio,
banal, seco, Dios ha apartado su mirada de él,
cien siglos de frágil aleteo en sirena.
La cuchilla va rajando su camino a corta-vena,
despacio, muy despacio, lentamente,
tiñendo en rojo vida el agua estancada de los sueños,
donde vienen a beber y reír los niños perdidos.
Desgarrar con los dientes las cuerdas del fuego,
muro inoxidable y aislante y asilo y olvido,
demonio nacido de la falda a cuadros de una colegiala,
Cristo que resbala por sus medias hasta los zapatos.
Ante un mosaico, cuadro repetitivo, la mirada,
desdibuja cada instante hasta formar una masa negruzca,
que se clava en el recuerdo infantil de la nada.
Aullido y rasgueo mismo del aire, escombros,
silencio vencido ante tiernos garabatos,
cristal de bohemia escultura, griega, rojiza, anárquica.
El sabor de la sangre en los dientes, el beso del vampiro,
la obsesión en estallidos puramente eléctricos y nocturnos:
lujuria incontrolable en cada paso,
como si fueras a darte la vuelta,
como si estuvieras rezando de rodillas por mí.

Ruinas

Me arranco de las venas estas hojas en blanco de desencuentro,
de pérdida e inocencia,]
embadurnándolas con palabras desencajadas que tratan de explicarme quién soy
mientras pasan por mi pálida cara sus manos ensangrentadas, desdibujando mi sonrisa.

Sus brillantes miradas alcohólicas tratan de adivinar lo que pienso en mi destierro,
sus manos confunden mis sentidos mientras me arrastran hacia un oscuro precipicio,
y tengo vidas tan diferentes como los días y las noches.
A veces me pierdo y a veces me encuentro, pero nunca sé quién soy.

Me escapo de cada día inconscientemente, sumiéndome en un oscuro pasadizo ateo,
donde cada amanecer a tu luz resulta insoportable en frágiles destellos impuros,
donde cada mirada se olvida sodomizando cristales de absurda rotundidez asqueada.

Sus escasas muecas de desencanto sirven de yugo a mis ojos avergonzados,
sus pisadas de aliento inacabado y sus idas y venidas en carruajes plateados bajo el sol
sirven para recordarme que Alicia prefiere ver cómo me devoran los lobos en
una esquina del cuento.]

Y aún así no existe nada más bello que tu encuentro cada día,
aunque sólo valga para que sigas rezando a ese Dios olvidado en su templo,
perdido en la montaña,] ese Dios que no es más que la ceniza que arranco de mi cigarro cada sábado.

Todavía pago el pecado de una noche, tú sabes que los borrachos y los yonquis
nunca mienten:]
si no puedo encontrarte cada día en mis venas prefiero no abrir los ojos nunca más.
Mientras tanto los mantengo abiertos sol a sol, luna a luna, fuera de sus órbitas,
jamás volverán a dormir, jamás se cerrarán un segundo que pueda estar mirándote.

Por eso, en lugar de arrancarme tu recuerdo, rebusco entre la basura de mi vida
las migajas de la tuya,] y guardo desesperado cada estúpido momento que puedas haber vivido sin mi,
mientras me pudro abandonado, allá donde el cielo sólo conoce la luz y el alcohol.

Estos días repito los de otros años: cenas, óxido y tabaco, sin que nada haya cambiado,
con la misma sensación de derrota y miedo apesadumbrado, de deseos incontrolados,
de que por una vez,
al intentar agarrar tu mano,
el sueño termina con una sonora carcajada maníaca, desquiciada, psicótica,
desesperada, MÍA.]

Misi


La gata más bonita del mundo.

The Sandman


Otra obra maestra de Neil Gaiman. Deberían leerla en las escuelas.

Tu sonrisa en los siete pecados capitales

Tengo una araña muerta por cerebro,
y mis pulmones de inhumano parecer
se retuercen entre estallidos de lujuria y envidia.
Soberbia, gula, ira, pereza, avaricia,
no me sueltan la mano en el paseo por el precipicio.
Quiero explotar en mil pedazos de nada,
bañando con mi semen insatisfecho las ruinas de las ratas de Dios.
Quiero perderme con Alicia en su país de las maravillas,
y hacerle el amor cada noche.
Desaparecer de este mundo grotescamente infantil y podrido,
donde el cariño se mide en grados alcohólicos,
donde cada sonrisa invita a ofrecer el cuello al lobo.
Porque ya tan sólo verte no me satisface,
porque unas pocas horas no me llenan los días de vida,
porque su risa ya no me envuelve en llamas.
Porque tú y yo lo sabemos:
es horrible encontrarte con él.

Serge Gainsbourg


El estilo en persona.

Serge Gainsbourg, cantante, poeta, director de cine, genio.
Je t´aime moi non plus.

Donde viven los monstruos


¿Qué podría decirse?. Belleza y miedo de la mano. Una obra de arte.