lunes, 25 de julio de 2011

72 horas

Llevo tres días bebiendo tanto que hoy no sé que hacer. Me restaño las heridas de la noche de ayer, en la que liberé todos los demonios, en un frenesí de destrucción abrumador, rodeado de alcohol. Y me encuentro en un estado de duermevela constante, incapaz de dejar de tiritar, de probar bocado, de mirar a lo lejos.

Me reencuentro repentinamente solo, vacío de nuevo y cansado. Intentando escribir algo, cualquier cosa, que me proporcione algo de paz, y no me cree más problemas. Así, voy repasando momentos de estas últimas 72 horas, en busca de una pizquita de inspiración, de algo que merezca la pena destacar, pero no encuentro mucho, la verdad.

Pero sí recuerdo unos ojos negros, y una cálida voz de acento argentino.

No hay comentarios:

Publicar un comentario