domingo, 5 de diciembre de 2010

Arrabal

He pasado la noche en vela para ver mejor por la mañana,
como un oscuro violador arrepentido.
He ido tirando de mis entrañas hasta arrancarlas,
y descubrir en ellas al gran Dragón negro:
la droga y el diamante anclados en el sueño de los justos y pecadores.
Porque no me queda más remedio que pecar,
olvidando todo lo que aprendí aquella tarde de noviembre,
cuando la niñez era tan sólo el velo,
la mortaja que envolvía mi cerebro.
Pero llevo dos días de locura, conociendo gente,
haciendo cosas, encontrando libros,
leyendo, escuchando, viendo:
pudriéndome como un cadáver asesinado y enterrado en el jardín prohibido.
Porque no puedo tocar lo que veo,
y no puedo entender lo que leo,
y no puedo disfrutar lo que escucho:
PORQUE quiero alguien como ella a mi lado,
aunque sea mentira y la eche y la odie.
Y aún así no puedo arrancar de mis neuronas el sabor de su piel,
paladeada como un helado de sarcasmo en sueños.
Y aún así no consigo encender la luz que aparte de mí
sus ojos inexistentes.
Porque no es sexo lo que en tu sexo busco,
sino encontrar el sentido de mi existencia


1er Premio de Poesía - Concello de Narón.
Me hizo abrir los ojos y ver que había mucho más alrededor de lo que imaginaba.

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