domingo, 30 de octubre de 2011

Lobos

La jauría de lobos que acecha a nuestro alrededor
se esconde de tu cabellera rojiza,
del pulso tembloroso en tus muñecas,
recordando y soñando conmigo:
te llevo de la mano, entrelazando nuestros dedos.
La sorpresa en tu cara, la sonrisa en tus ojos,
también el miedo:
los lobos, el agua y los espejos.
Es por eso que no me sueltas la mano,
es por eso que yo no suelto la tuya,
los restos de nuestra sonrisa,
tus pies de puntillas al abrazarme:
nuestra fotografía.
Y es por eso que nunca huyes de mí,
y es por eso que jamás dejo de buscarte,
las palabras escritas a lápiz,
lunas, gatos, tijeras, aullidos:
lobos, los lobos, los lobos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario