lunes, 26 de septiembre de 2011

El humo de nuestro cigarro los lunes al sol

No vas a trabajar en Alemania, ni en Portugal, y espero que no tengas que trabajar en Vietnam. El coche de empresa es un lujo frío e impersonal, y la gente educada te dará dos besos para saludarte, aprovechando el momento.

El mundo hablará de mí, de tí, de lo que le dé la gana, resaltando los detalles imperfectos y espectaculares que nos definen, y habrá miedo y derrotas, sonrisas y victorias, palabras y animales, mi pecho y mi corazón se aceleran cuando tan sólo lo pienso.

No espero que ganemos nada, porque nadie debería decidir quién pierde.

Yo, modestamente, barro muy mal, y me lleva mucho tiempo, y aún así no tengo una chapa que ponga JEFA.

Odio a los doctores, a la gente responsable con pocas responsabilidades, a los encargados, pero siempre que puedo te pido perdón. Y me gusta mucho que la gente sea quién es, que sea descuidada y desenfadada, que se manche con pintura, o con salsa de soja, o de curry.

Sé que nos sobrevaloramos, y nos hacemos la pelota, y todo nos parece genial. Y cuando se me acaba el mundo, y estoy cansado, y no puedo mirarme al espejo, siempre encuentro un sitio por aquí para sonreir. Y adoro muchos pantalones, flojos, largos, cortos que dibujan mucho menos que una casaca azul que suena a Sgt. Peppers. Porque eres así, y no podrías ser mejor, de esa manera tan simple.

Somos complicados, neuróticos, obsesivos. Somos obreros de la palabra. Sólo pensar en tus lágrimas, se me encoge un poco la vida, y el sol. No puedo evitarlo, las canciones por los que lloramos no son mi especialidad.

Sé que muchas de mis palabras no cambiarán nada, pero quisiera que esta triste manera de escribirlas, en lugar de pronunciarlas, te recuerden todos los detalles que la vida trata de ocultarnos, con esa manera tan real de decir las cosas.

1 comentario:

  1. Gracias por reconstruir lo que destruyo con palabras cálidas y optimistas. :) Pensé que tú eras el oscuro rey de las tinieblas, y yo la niña de colores. Veo que no, que no somos ni blancos ni negros. Somos escalas de grises complementarias e infinitas :)

    ResponderEliminar