sábado, 26 de noviembre de 2011

El sol

El sol,
este sol que se desliza tembloroso entre la lluvia torrencial,
entre este místico y arruinado huracán de palabras,
sorteando el desastre, el abismo:
los dedos que acarician fugazmente las teclas del piano,
los que aprietan el gatillo de la pistola en mi sien.
El sol que se escurre entre el humo infinito de mis días,
ocultándose de las pesadillas que pueblan mis noches,
oscilando, arrastrándose a través de mi verde drogadicción,
convirtiendo la luz en la llama que desangra mis manos,
prendiendo fuego a todo cuanto me rodea asustado.
El sol que alumbra tu acento susurrante,
que ilumina tus últimas palabras.

1 comentario:

  1. La luna
    se vuelve loca, se sale del cuadro, baila desnuda.
    Esconde la cabeza las noches de frío.
    Maúlla a los gatos, alumbra los puertos, asusta a los lobos.
    La luna sonriente, gigante y redonda. La luna diminuta
    frágil y discreta.
    Rascando tejados, arañando trocitos a las noches en vela.
    Que mengua y crece. Que crece y mengua.
    Que siempre es distinta y nunca es la misma.
    Pero siempre es eterna.

    ResponderEliminar