viernes, 22 de abril de 2011

La resaca

Hoy, el día después, se hace difícil respirar. Me cuesta más de lo normal abrir los ojos, escuchar, darme cuenta de las cosas que pasan a mi alrededor. Y me siento más libre, más decidido. No hay vuelta atrás.

Sólo dejo que pasen los minutos, tirado en la cama, saboreando cada calada del cigarrillo mientras imagino el siguiente paso a no dar. Repaso una y otra vez cada palabra, buscando cualquier acierto para tratar de no repetirlo, y recordando cada error como si fuera el último.

Sólo se trata de ir a contracorriente, al revés, sin dudar jamás.

No hay comentarios:

Publicar un comentario