lunes, 29 de octubre de 2012

Te quiero

Esto es un plagio de mí mismo, pero llevo meses queriendo escribir esta entrada. Desde el día que la publiqué disfrazada no he dejado de pensar en ella. Esta eras tú, sin más palabras que las palabras que escribimos, sin más vida que la vida que vivimos. Y este era yo, absolutamente enamorado.

Esto es lo que debería haber sido, lo que es hoy y lo que será mi vida. Mi declaración de amor falsa hoy es un poquito más sincera, pero... la idea es imperturbablemente la misma: sus tres últimas frases.


Te quiero porque ayer me puse zapatillas de diferentes colores, y te habrías reído. Te quiero por tu pelo corto y marrón. Te quiero por las cenas, por el cigarro de las diez y media. Te quiero por luchar hasta que no quedan fuerzas. Te quiero por rendirte tan pronto. Te quiero bajo todas las formas posibles, en la sorpresa y la enfermedad, en el trabajo. Te quiero perder de vista, sólo para reencontrarte. Te quiero. Te quiero por enfadarte y llevarme la contraria, por discutir conmigo. Te quiero por provocar, por emocionarte e indignarte, por la vuelta del viaje y la ruleta rusa. Te quiero por abrir camino, por las canciones, por las películas. Te quiero porque escucho tu voz cuando escribes. Te quiero porque el saludo inconsciente se ha convertido en una tara. Te quiero cuando te avergüenzas de mí, y te quiero aún más cuando me avergüenzo yo de ti. Te quiero. Te quiero cuando miras mi guitarra y piensas "¿por qué?". Te quiero, y te diría "por si acaso te escribo una canción". Te quiero por obsesión, por inalcanzable, por alcanzada. Te quiero por hacer la cama, y por las ganas de deshacerla. Por los desayunos sin hambre, y las comidas a deshoras. Te quiero por aparecer de vez en cuando, haciéndome la vida un poco más fácil. Te quiero porque juré que siempre lo haría. Te quiero porque prometí que no lo haría. Te quiero por mentirme, por llorar, por la cara que pusiste al reencontrarnos. Te quiero porque te gustan R.E.M. y el Joker. Te quiero porque fuiste la primera, y seguramente la última. Te quiero por negarte. Te quiero por decir que sí. Te quiero. Te quiero cuando duermes, cuando dormías. Te quiero porque cocinas, por burlarte de mí cuando cocino. Te quiero por pervertida, por la luz y la oscuridad. Te quiero por no tener miedo a nada. Te quiero por olvidarte de las cosas importantes, y recordar los pequeños detalles. Te quiero por tu falda, por la forma de sentarte, por tus zapatillas desgastadas. Te quiero. Te quiero. Te quiero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario