domingo, 15 de abril de 2012

Socorro

.................. por favor.

Deshacerlo

Deshacer el mundo, el camino, los sueños,
buscando fotografías de quienes quisiéramos ser,
buscando vídeos de la perversión reflejada en los cuentos:
lamer, llorar, sonreír, escapar, creer.
Deshacer el mundo,
las mañanas, los mediodías, las tardes, las noches,
una nueva hora marcada a fuego en los relojes,
las cuatro y media,
y tan sólo verte dormir.
La espera silenciosa de las palabras equívocas,
el perdón de cada día,
la cruz de cada noche,
el incierto pasado, el recuerdo del futuro:
correr, correr, correr, correr,
deshacer el mundo.

martes, 10 de abril de 2012

Pornografía

"... te fecundaría con un simple pensamiento de amor..."
                                Enrique Bunbury

Arrastrarte a la cama, con nuestro paso de piano amordazado,
mientras nos mordemos los labios,
la piel que se eriza a nuestro paso,
la titilante oscuridad en nuestros ojos y en nuestra boca.
Porque quiero vestirte sólo para arrancarte la ropa,
y quiero desnudarte para que te vistas delante de mí,
hubo sueños en los que te perdí apostando al rojo,
y te reías de rodillas en la limusina.
Sé que hubo cien lagartos más como nosotros,
y ojos de colores de la luna nos observan desde la maleza,
mientras nos arañamos los brazos y las piernas,
entramos y salimos centímetro a centímetro,
en cualquier rincón de la cama, de pie, en el suelo:
susurramos, gritamos, lamemos.
Arrastrarte de nuevo con palabras,
mientras mis ojos se clavan al abismo,
arrastrarte con la mano hasta que acabas,
como dos zorros sentados en la madrugada.
Porque eres el dibujo de mi abril,
su sol y su lluvia en mis sábanas,
y yo mismo me siento lluvia y sol,
y nos siento abril,
somos el aire y la pornografía.

lunes, 9 de abril de 2012

Carnaza

Recuerdo sus gritos y sus lágrimas,
sus ojos vendados, y la garganta enrojecida;
recuerdo sus piernas atadas a la silla,
igual que los brazos, que la espalda,
recuerdo el sonido de los huesos que se quebraban,
de la carne desgarrada;
recuerdo el dolor silencioso,
la pérdida de conciencia, los vómitos,
recuerdo los dedos que se retuercen,
las marcas del cigarro,
la venas, la sangre, las entrañas;
recuerdo la mirada perdida,
el aliento inacabado, los estertores,
la tortura,
el fuego,
el final.

Hélices

Cuando te encontré sentada en mi regazo yo ya me había perdido,
y tus manos eran felices, y yo seguía escribiendo:
aún guardaba pedazos de tu nombre en mis papeles.
Una declaración de amor, un libro abierto,
miedo, palabras, hechos:
todavía sigo escribiendo, tus manos suenan tristes.
Hoy calculo páginas en blanco,
y mi regazo es un cementerio,
las palabras y los hechos son palabras y hechos,
como lo han sido siempre.
Un año que arrastra sus uñas por el suelo,
como aquel entonces,
miedo, miedo, miedo, miedo.

Abril

Abril, que no cambia de ropa ni de piel,
pájaros como palabras muertas que se me caen de la boca,
palabras como pájaros muertos,
como si fueran a morir mañana.
Abril, escrito en pocos y confusos versos,
antiguo filo de mi navaja,
hoy me lloras en silencio, hoy te lloro a gritos:
abril, lagartos, árboles, insectos.
Abril verso y ola contra la roca,
y mis pies temblando en la cornisa,
abril intento fallido y promesa,
antiguas canciones,
abril encogido en mí mismo, en paredes ocres,
en suelos sin fregar.
Abril de abriles vencidos,
mismos incendios,
mismas rayas, mismos colores,
abril que siempre has estado ahí,
guardando la sombra, las sombras, las noches,
esta vez no hay silencio ni alcohol,
abril: solo tú y yo.