jueves, 30 de junio de 2011

Bonnie and Clyde

Polvo. Tres primeros planos y fotos,
una camisa blanca ensangrentada,
un huida, una y otra casa.
Gritos y una gorra,
disparos,
coches, bancos, caminos,
una áspera búsqueda del destino.

Vacaciones, día 6 - Parte II

         "al final, para un hombre de mundo, es muy exótico volver a casa"
                                                              Enrique Bunbury

Había decidido hacer un viaje, irme. Coger un avión y aparecer, solo, en Inglaterra, en Francia, en un país donde nadie supiera quién era. O montar en el coche y conducir, sin dirección fija, por autopistas y carreteras secundarias, parar en lugares extraños y atrayentes, beber con desconocidos, comer cuando tuviera hambre, fumar, y escribir.

Pero los planes no se hacen, sólo llegan. Y días antes de partir, me encuentro inmerso ya en un viaje, no a un país extranjero, aunque igualmente desconocido. No por lugares elegidos al azar, aunque igualmente sorprendentes. Y visito lugares, personas, sensaciones, vidas, sentimientos.... Me pierdo cada día en un mundo diferente, en un lugar diferente.

Me pierdo en TÍ, en tus mil TÚS; encontrando por el camino mil YOS. Tú eres mi aventura, las anécdotas, las fotografías, la carreteras, los lugares, las personas, la vida. Tú eres mi viaje.

Un abrazo

El abrazo es una acción terrorista,
una incitación a la vida,
a besarte y acariciarte.
Es una explosión de adrenalina,
de no saber qué hacer,
es una drogodependencia afectiva.
El abrazo es una dudosa dualidad hastiada,
entre seguir siendo ayer
o evolucionar hasta mañana.
El abrazo, en fin, el abrazo
es tenerte cerca, a mi lado,
respirando, soñando, eclipsando,
haciendo que cada emoción sea un disparo.

miércoles, 29 de junio de 2011

Vacaciones, día 6 - Parte I

Estos días me preocupo un poco más en ser quién soy, rodeado de gente que pasa a mí alrededor con mucha más prisa de la que pueden soportar. Me sonrío, y me calo las gafas hasta los huesos, en un intento de ocultar mi mirada, fugitiva entre tantas idas y venidas, golosa de encontrarte. Garabateo frases sin sentido en un cuaderno vacío, hasta que dos de ellas se encuentran, como debiéramos encontrarnos nosotros, bajo este sol abrasador, o esta grisácea oscuridad.

Y, en ese momento, me hablas. Me asaltas con gatos, fobias, con días difíciles y cuentos de hadas reales y sexuales. Y no lo niego, lo juro, no lo niego. Me gusta.

Es una forma diferente de encarar los días, como si fueran todos mañanas de reyes, esperando lo inesperado. Y, me he acostumbrado. Me preocupa mucho fallar el tiro, no resultar interesante, no arrancar una sonrisa.

Así, con suerte, ahora que todo está en calma y en silencio a casi las cinco de la mañana, me siento a escribir este fatídico día 6, con el convencimiento de que todo está perdido. Pero a punto de ser encontrado.

Nos vemos por la mañana. Por la tarde, más y mejor.

Vacaciones, día 5 - Parte I

Me levanto tarde, sin prestar mucha atención al estado de mi casa, quejumbrosa, desordenada. Aparto un par de sillas, y voy al baño. Salgo, ya tras maldecir la falta de agua caliente, telefoneo y pido una bombona. Quinto derecha, digo, no sin un poco de malicia. Me visto y recojo un poco el salón, recolocando muebles y tiempos muertos. Coloco un disco en el plato, y cuando la aguja hace contacto en el vinilo, el sonido como de aterrizaje forzoso que provoca, me devuelve a la realidad.

"Sweet child o´ mine", cantan, vociferan mis altavoces. Entonces recuerdo la noche, y la madrugada, y la sensación extraña al escribir. Así que me siento de nuevo frente al teclado, y tras repasar todo lo que no ha pasado, decido escribir la primera parte de mi quinto día.

Y aquí sigo sentado; cuidando de los leones.

martes, 28 de junio de 2011

Porque las cosas cambian

Porque sabemos agradecer,
a pesar de lo vivido,
porque de todo comienza a hacer
ya mucho tiempo.
Porque quien encontró el amor
no lo buscaba tanto.
Porque las cosas cambian.
Porque sabemos hacer
del escapismo un arte,
porque siempre queda espacio
para nuevas libertades.
Porque vuestra amistad me sostiene,
de cumbia madre!!!!!
y por que me dejo
querer
por tí.

Estas son mis credenciales,
no hay males que duren más que yo,
y prefiero bailar charlestón
donde conviene estar parado.
Porque las cosas cambian,
y no estamos aquí de visita,
espero que me permitan
que les contradiga un poco.
Porque las cosas cambian,
y cuidado que nos vigila
la policía de lo correcto
y las buenas
costumbres
de hoy.

Porque emprendemos nuevos viajes,
extraordinarios,
porque perdimos el equipaje
con nuestras rutinas.
Porque la ruina trajo consigo
y de la mano las musas,
y porque me dejo
querer
por tí.

Estas son mis credenciales,
no hay males que duren más que yo,
y prefiero cantar rock ´n´ roll
donde conviene estar callado.
Porque las cosas cambian,
y no estamos aquí de visita,
espero que me permitan
que les contradiga un poco.
Porque las cosas cambian,
y cuidado que nos vigila
la policía de lo correcto
y las buenas
costumbres
de hoy.

                        Enrique Bunbury

Un respiro, antes de empezar el quinto día de vacaciones.

Vacaciones, día 4 - Parte IV - 23:47

Se acaba el día, y lamento no estar más atento a lo que sucede a mi alrededor. Se me escapan detalles, y la palabra escrita no consigue reflejar del todo lo que trato de decir, y mucho menos la forma en la que quiero decirlo.

A todo esto le falta mi risa nerviosa, mi mirada esquiva, algún comentario sin gracia, dos o tres pasos indecisos, mis manos en los bolsillos, mi duda, el tratar de peinar lo impeinable..... supongo que también los silencios incómodos.

Todo esto viene a cuento de que no se me dan bien muchas cosas, pero puedo disimularlo.

Puedo escuchar en silencio, y mirar a los ojos. Puedo sentirme aturdido y desconcertado, y parecer tan tranquilo y sereno como quieras que lo parezca. Puedo creer cualquier mentira que quieras contarme, y esperar a que se acabe el mundo, si quieres sentarte y esperar conmigo.

Lo que no puedo es estar tranquilo con esa forma tan inequívoca de esquivar las balas.

Puede que no sea la persona que creo ser, pero no dejaré que dudes si soy la persona  en la que siempre podrás confiar, pase lo que pase.

Así que, como decía al principio, toda esta palabra escrita no vale de nada; pero por lo menos podrás leerlo.

Leonard Cohen


Un olvido injustificable e imperdonable: Suzanne, Hallelujah, Bird on a wire, The partisan, First we take Manhattan, Tower of song, Chelsea Hotel, Famous blue raincoat, So long Marianne.... y cientos de ellas.

Vacaciones, día 4 - Parte III - 12:07

Ayer hablabas de mañanas ajetreadas, llenas de ruido y palabras, donde cada máquina toca su propia canción. Y hablabas de música, y silbar, y tararear.... Echo de menos esas mañanas (unas pocas) y esas tardes (la mayoría). Ahora, mis mañanas son un compedio de luz y calor que se filtran por entre las rendijas de mi puerta y mis ventanas, hasta que me despiertan.

También del ruido inevitable que sube por las escaleras, al ponerse la vida en marcha. Y del olor a café recién hecho, aunque no huele tan bien como el que tienes tú, y ya sabes que ni siquiera me gusta el café. Así que no tengo más remedio que levantarme (y a qué horas) y asomarme a la terraza para ver que clase de día va a ser hoy, mientras enciendo el primer cigarro y un coche pasa pitando.

Y aquí estoy.

lunes, 27 de junio de 2011

Vacaciones, día 4 - Parte II - 01:49

Una vez, en uno de los poemas antiguos que escribí, había dos frases que no me han abandonado nunca, a pesar de que el poema siguió el mismo camino que los otros cientos de condenados: romperlos en trocitos y tirarlos a la basura. No es agradable, pero ayuda a limpiar las ideas y a distinguir lo malo de lo peor.

Las dos frases eran:

"Y es de noche, y estoy solo.
No es nada de nada, sólo soy yo".

Es cierto que casi siempre cumplo las dos premisas, para bien o para mal. Y lo asumo, aunque a veces me cuesta aceptarlo. Es un precio a pagar, mientras pueda levantarme y mirarme al espejo sin avergonzarme demasiado, y mientras pueda escribir lo que siento.

Supongo que antes era más fácil, porque, o lo escribía y lo rompía, o lo escribía y permanecía oculto. Ahora, en esta era de adelantos y comunicación y redes "sociales", me transmuto un poco en una especie de "héroe trágico" o "alma torturada" (no recuerdo bien cómo me llamaste) y todo esto aparece aquí; como si a alguien le importara, o como si buscara consuelo o aprobación o alabanzas.

Y no busco nada de eso. No busco nada en realidad, sólo lo mismo que cuando tenía 12 años y me quedé mirando un folio en blanco en clase: deshacerme de una parte de mí que me desborda a la mínima que me descuido; que no me permite levantar la cabeza, o hablar más a menudo.

Hoy, ahora, últimamente, suele hacerse de noche, y no estoy solo. Y ser yo, es bastante más de lo que había imaginado.

Vacaciones, día 4 - Parte I - 00:06

Con la llegada de la noche, de la oscuridad, de esta fría brisa reconfortante que entra por las ventanas de mi quinto piso sin ascensor...... Con la llegada de todo esto, se me olvida lo lentamente rápidos que pasan los días (ya van tres) en este exilio.

Así, esta reinauguración tiene un sabor extraño y familiar, a sal y limón y tequila, a humo de tabaco, a luces en tonos medios, a ropa de cama desordenada....

Así que con la llegada de la noche, de la oscuridad, ha salido la Luna.

Vacaciones, día 3

Hoy, tercer día del resto de mi vida, la oscuridad comienza a tragarse el cielo gris que nos ha acompañado durante todo el día (y que tanto le gustó a alguien). Me equivoqué al enfocar el post original como una narración de hechos ordinarios de mi día a día.
Y lo siento por los comentarios, merecían la pena. Me reí al pensar que mi globo moriría antes de que yo volviera al trabajo, sonaba profético, como si fuera yo el que fuera a morir antes de volver, me dio que pensar.

Así que este, que iba a ser el último post de mis vacaciones, que daba por finalizadas, será el primer post del resto de mis vacaciones. Y juro que serán "cotidianos, poéticos, melancólicos y esperanzadores". Juro que te valdrá la pena levantarte para leerlos. Juro que no me volverás a poner caras tristes.

domingo, 26 de junio de 2011

Vacaciones, día 2

Podría hablar, y podría hacerlo mucho más claro, y más alto. Podría deshacerme de todo esto, no tener que volver a pensar, o sentir. Podría mentir, o decir la verdad.

No sé qué busco realmente, si en verdad estoy buscando. Y no sé qué espero encontrar, ni si realmente quiero encontrarlo.

Así que aquí estoy, aturdido y dolido aún por la noche de ayer, por todo el alcohol que no fue suficiente. Y no espero nada ya. No creo que vaya a suponer un cambio, ni un recuerdo, ni una advertencia. Sólo es un día más tachado del calendario.

Y entre todo este vacío, toda esta absurda y aburrida y estúpida manera de pasar el tiempo, hay una voz que se alza de puntillas, lo suficiente para hacerse oír, que no pasa un día sin darme aliento, o consuelo, o regañarme. Y ya no me siento tan perdido.

sábado, 25 de junio de 2011

Vacaciones, día 1

Sabiendo quién soy, lo que soy, se me hace extraño verme a través de los ojos de otra persona, de sus palabras. Veo la recompensa de asumir los riesgos, de abrir un poco la puerta y de ser yo mismo, aunque duela, y asuste.

Por eso, en estos días, en el primer dia de vacaciones, no se me ocurre otra cosa que pensar en lo mucho que he perdido, en lo mucho que he ganado... en lo mucho que me voy a aburrir estos días.

Gracias, porque apenas dos meses después de escribir esto:

http://bajolasestrellasjoker.blogspot.com/2011/04/tiempo.html

el final se ha retrasado indefinidamente.

jueves, 23 de junio de 2011

Carta abierta

Dicen que una imagen vale más que mil palabras. No lo creia hasta que vi algunas de tus fotos; y ahora que puedo leer algo tuyo..... el refrán no tiene mucho sentido.

No se cómo he perdido todo este tiempo, con todas las veces que me has gritado, empujado, hablado, cantado, dibujado, abrazado, besado (en la mejilla), despeinado, invitado a fumar....

No se me ocurre cómo me he perdido tantas cosas que podrías haberme enseñado, o contado. O cómo he soportado todos esos silencios incómodos que podrías haber roto con un simple: "cuéntame algo!!!"

Así que sigo aumentando mi deuda contigo por el regalo que te has atrevido a hacerme. Por todo el mundo lleno de matices, de historias y personajes, qué importa si reales o imaginarios, y por todos esos sentimientos plasmados en palabras, tan difíciles de asumir una vez que los sufrimos o los escribimos.

No sé cómo he soportado todos y cada uno de estos estúpidos días sin hablar contigo como he tenido la suerte de disfrutar las últimas semanas.

Y créeme, cuando te decía que no te echaba de menos, era todo "postureo". Un abrazo,

Alberto

martes, 21 de junio de 2011

012


Quixera,
dunha vez,
abrirte en canle,
cun só corte,
cunha soa verba.
Quixera atoparte estrana, abandoada:
perdida na fraga.
O lobo diríache:
"tira coas bragas ao lume,
xa non vas necesitalas";
ti sorrís,
méteste na cama.
Agora é cando te boto en falta,
cada noite e cada mañá:
todas estas zorras non valen nada.
Son libre de lamberte,
descubrindo neve e suor nas túas costas;
és libre de axeonllarte, de pregar:
pregar por tí e por min,
por estares xuntos á alba.

011


Coma se todos eses centos de ollos vermellos colgados das árbores,
ollos amarelos, gazos, verdes;
coma se todos soñasen contigo,
coma se todos eles reflectisen en tí agás os meus.
Non sei dicirche canto te fodín,
pero si como:
coma se ti foses eu,
e eu fose teu coño.
Xa non ollo por nada neste intre equivocado,
nesta dirección errónea na que detivéronse os nosos pasos:
o teu ventre e mailos meus ósos,
carantoñas de aceiro e sangue.
No merezo máis ca terra e esquecemento,
sufrir un despertar eterno;
pero tí,
tí mereces ser derruída do ceo,
desaparecer dos soños,
mereces ser arrincada das veas,
mereces que te quera aínda que non te perdoe xamáis.

010


Agora vivo ao redor do ceo e das alturas,
da escuridade e da luz; de vastos dragóns metálicos:
que me masturbe non significa que te quera,
que te masturbes non significa que olles por outros nomes.
Trátase só de tempo, e de cinza;
tan só do cabalo negro, da agulla, do destiño:
de collerte pola cabeleira, de arquea-las túas costas, sentí-los teus riles.
Térte presa en xenebra e lume non me satisfai,
son xa demasiadas noites de gato á beira da cama,
de verte marchar con outro,
de amenceres, de cocktails, de risas e náuseas.
Non teño nin que espir ás luxuriosas sombras da nosa cama,
coñécenme mellor ca tí, saben qué quero,
aínda que a navalla sinala máis ben un cadaleito,
un lago de tebras e ruido:
unha derradeira canción, un derradeiro suspiro:
je t´aime, moi non plus.

009


Todos nuestros amigos han muerto solos,
todos son murciélagos muertos esparcidos por el suelo,
y ese pájaro ciego que quiere entrar en mi habitación no intuye los cadáveres, las serpientes.
Tú procuras no pisarlos al caminar,
pero resbalan por tu rostro como el final de esa canción,
haciendo que se te corra el maquillaje por la cara;
yo me corro en tu espalda.
Tus ojos anticipan un futuro incierto y tenebroso,
son como ángeles arrancándose las alas, como si ya no me reconocieran;
y siento tu respiración entrecortada y jadeante,
siento tu piel y tu carne:
tu sexo es mi rincón favorito,
en él desgarro con mi lengua todas las células de tu cuerpo,
y la boca me sabe a plata, a miel, a derrota.
El roce entre tus rodillas, y tus medias caídas de una manera sexual y atroz,
y yo voy , voy y vuelvo,
rosas y pólvora y tu espalda contra la pared,
separo mis labios ensangrentados, como los tuyos, para que puedas gritar, y reír, y gemir:
todas las náuseas del alcohol y las drogas,
todas las vidas que hemos dejado atrás.
Somos dos luciérnagas suicidas en busca de la luz,
dos perros lamiendo nuestras heridas,
dos lobos en bendito celo:
Dios se masturba observándonos.
Casi no reparo en el sudor y la ceniza que cubren nuestra cama, nuestros cuerpos,
y me he acostumbrado a este cielo inusualmente estrellado:
toda tu alma se estremece enfebrecida,
el disparo en la nuca de la musa,
el torrente último y liberador, el calor húmedo que escapa de tus tripas.
No es el final que esperábamos,
es el fin del mundo tal y como lo conocemos:
el principio, tan sólo es el final.

                    Para Anabel.
                    Tan sólo para ella, la única que tiene un poema.
                    No es un regalo, es una ofrenda.
                    Nadie había logrado pedir un poema y conseguirlo.
                    Nadie lo volverá a conseguir.
                    Ese es el verdadero regalo.

008


El ratón en las tripas de la chica,
tu sexo de serpiente,
mis labios: sueño y cenizas;
cien ciervos,
cien perros nadando a contracorriente.
Las sábanas empapadas en sudor,
la fiereza de llamarte por cualquier nombre,
la verdad como forma de violencia:
la nada absoluta en una botella,
el universo en una gota de alcohol.
El disparo que atraviesa el cristal y mi cabeza,
tu sonrisa,
nuestra noche de despedida.
Acariciar y lamer tu culpa,
vendarte los ojos y ponerte contra la pared:
arder, creer, crecer.
Pero nuestros hijos no podrían estar más muertos,
no somos más que un deseo imposible,
el silencio del adiós,
tan sólo el futuro en llamas.
Somos espejos rotos,
el reflejo avergonzado de nuestro fracaso,
somos luto y duelo:
la cruz clavada en el suelo.
Me olvidé de ti,
y me guardé para mí la desesperación, el llanto,
me guardé para mí nuestra canción:
versos crucificados.

007


Ya no te quiero,
ya no me obsesiono con el suelo que pisas descalza,
no sigo el rastro de tus piernas de nácar y bruma,
no sueño con tus ojos irlandeses.
Todavía nos recuerdo fumando sentados en el muro,
nuestro viaje ascendente en el azul,
como dos gatos completamente locos y solos,
a merced de la lluvia y el huracán.
Ya no te quiero,
pero todavía acaricio con mi alma de niño los pliegues de tu falda,
todavía arrastro mis pies de monstruo por este sucio barro humano,
pero tu piel ya no es más que otra piel en la que escarbo buscando razones.
Aún me paseo por el alambre eléctrico de tus ojos,
buscando sexo en nuestra almohada;
nuestra vida es un paraíso en guerra,
palmeras y escombros, pisos abandonados.
Ya no te quiero,
pero ni quiero ni sé olvidarte.

006


Ella me hace enloquecer,
ella, que se me escapa del aire, de la aguja, de mis venas.
Ella, mi ángel, mi camino,
la electricidad estallando en hadas y oscuridad,
la necesidad en mi cuarto.
Ella, esta crisis afilada contra la piedra,
agua turbia y ensangrentada,
la palabra prohibida, que me golpea una y otra vez la cabeza.
Ella, mi luna esquizofrénica en una esquina,
mi gata en la carretera.
Ella es mi paso fúnebre a cámara lenta,
mi mundo y mi tiempo asesinados,
mi secreto.
Ella sonrió dulcemente,
me llevó de la mano al borde del abismo,
la mayor parte del tiempo desearía haber saltado.

005


Sólo intento recordar que toda la vida que necesito está en estos 22 cigarrillos,
recordar que ésta no es mi piel,
que toda tu piel no me reconoce.
Veo que en tu nueva risa se me pudren avergonzados los días
y aún así quiero besarte y follarte y sangrarte:
destruir todo lo que tengas de real y físico hasta que no quede nada.
Me pierdo buscando la manera de atravesar el fuego y el humo todas las noches,
ahogando en ginebra mis sueños hasta que se partan y pueda liar lo que quede de ellos,
sin atreverme a invitarte.]

Y puedo regalarte la Luna asustada en cientos de pedazos,
derrumbar mi castillo de naipes a tus pies para que puedas pisotearlo;
no me importa nada, pues soy como el hijo crucificado de cualquier madre aborrecida de serlo,
esperando comprar su libertad.]

Se me escapan las consecuencias de mis actos entre los dedos,
goteando una estúpida mezcla de sangre y desidia: de saber que nada de lo que haga
te hará cambiar de opinión.]

Esa certeza terrible, esa desgarradora y absoluta verdad es la que me hace libre,
nada me importa, ningún acto tiene valor real:
a mis ojos estáis todos muertos salvo ella.

004

Ahora que el tiempo ha pasado,
vuelve una y otra vez la misma obsesión: ¿te quedarías conmigo?;
no sé qué parte de mi sonrisa no entiendes,
te juro que trato de arrancar esta sucia desesperación de mi carcajada,
pero se clava en mí como el inútilmente soñado sabor de tu perfume:
violencia e incienso, oscuridad y belleza.]

Estoy perdido desde hace ya tanto tiempo que no recuerdo la verdad,
un abismo de luto circense desdibuja el camino a tus labios,
quiméricas, resplandecientes ruinas de este esquizofrénico test de Rorschach
al que ya no me atrevo a nombrar vida:]
emborracharme para buscar inútilmente tu propia voz en mi llanto:
nunca quisiste mirarme, nunca me sonreíste, nunca te hice reír.

¿Si todos se fueran, te quedarías sentada a mi lado?,
¿si no me escucharas, te acercarías para que te susurrara al oído?,
¿sabrías caminar a mi lado?.

Quisiera desaparecer infinito en tus ojos, mirarte mientras nievas felinamente,
escapar juntos de cuanto nos rodea o nos hace cínicos y felices,
tan sólo estar a tu lado mientras todo se derrumba.

003


Me arranco los días deshaciendo el camino que recorro cada noche de sábado
en esta especie de huida beat que he grabado a fuego en mis pupilas,
nada importa salvo esa infinita obsesión por el suelo que arañas al caminar.
El deseo en el que me consumo no es más que una furcia ilusión pasajera,
una asquerosa lujuria como disparos a quemarropa agigantada por el alcohol,
que se arrastra por mi espina dorsal quemándola con sus suaves dedos de mujer divorciada y en celo;
y mientras sus uñas bañadas en sangre y nácar desgarran mi carnívora voluntad
yo me hundo un poco más en sueños de palabras incompletas y saludos que no llegan.
Así, confundo cada leopardo que pasa a mi vera con la puesta de sol que dormía sobre tus ojos,
ahora ya no brilla como antaño:
la luz que desprendías se ha ido apagando teñida de un marrón sobrio e insustancial.
Tu magia todavía es preciosa,
pero más cara de encontrar en la oscuridad en la que estamos sumidos,
tiempos extraños que oscilan entre voluntades enardecidas y sexo a flor de piel.
Porque no puedo ni imaginar con quién respiras cada minuto sin querer morirme,
y podrías estar haciendo el amor con él todas las noches;
porque encontrarte requiere una fe absoluta e imperecedera,
una penitencia radical: arrastrar lo que queda de mi alma por calles ebrias y vacías,
rezando para que la luz desaparezca a mi paso de ángel perdido entre vasos de ginebra,
hasta mi sombra se avergüenza de lo que soy:
un Joker maldito,
abandonado y abofeteado por la Luna, incapaz ya de reírse del futuro.

002

Volviendo la vista atrás, al dibujo en la arena,
observo la vida que me he ido dejando por el camino.
Últimamente los días los marca la botella:
medio vacía, medio llena; tengo que comprar otra.
Ya no soy capaz de arrancarme el sueño,
me paso los días pensando en ti, pero también en las demás:
hoy me he sorprendido mintiendo.
Pensando que eran mejores que tú,
¿cómo podría saberlo?.
Ni siquiera sé si soy mejor de lo que era.
Ya no me recuerdo.

001

Perderme en este horrible desfiladero,
donde los lobos se ríen de nosotros mientras los pedazos de nuestra vida se les caen de
la boca;
arrancarme de las estrellas tu mirada,
tu voz que sólo he escuchado una vez y que no puedo recordar.
Rajar lentamente con la navaja el filo de lo posible: huir.
No ansío más que una palabra:
desaparecer.

Nuevo álbum

Hoy comienza la cuenta atrás, después de tanto colgar versos sueltos.

Esto es lo que hay, lo que hubo los últimos meses, lo que habrá los siguientes. Si es horrible, es porque ha sido horrible. Si son extraños, es porque te he extrañado. Y si son bellos, es porque eras preciosa.

Sólo uno no es para tí, no tienes derecho a él. No eres lo bastante especial para el número 9.

Y tú, que estás leyendo, gracias. Te debo una.

Allá vamos.

Alberto Pena Novo

A modo de inventario, de recopilación, de recuerdo, de ejercicio de memoria histórica, un poema. Una última vez, por los últimos 15 años. A partir de ahora, los nuevos.

Soy un tropiezo, una zancadilla,
un alma vagando por las esquinas.
Soy la palabra prohibida.
Soy un conjunto de elementos separados,
soy una nube, un metal pesado.
Soy el jugo agrio vomitado en una enfermedad,
soy un burdo traductor de engaños,
soy una época pasada,
una edad condenada,
un payaso de deseos sin consumar.
Soy un soñador extraño,
un romántico demente y alucinado,
una máquina de fabricar mentiras,
un profanador de la tumba del día.
Soy un quiero y quiero egoísta,
soy un inválido equilibrista,
soy la cumbre de la pirámide maldita.
Soy un observador ciego,
un pervertido de las emociones,
soy la estación de paso,
la oscuridad de los rincones.
Soy el hijo ilegítimo de un dios cansado,
soy el único rayo en medio de la tormenta,
soy la grieta en el ala del pájaro,
soy el turbio reflejo de la espera.
Soy un vano perseguidor de sueños,
soy los pedazos de ilusiones rotas,
el blanco de todas las miradas,
un ser que no ves, ni tocas.

lunes, 20 de junio de 2011

Otra chica

Zona poética

Sexo de miradas tristes y pies fríos.
Zona de sombra de lluvias.
Flores de luna llena cantan al alba llorando.
Cien teatros me arden en las venas.
Una luz de agua minúscula e inaccesible.
Callar mientras te vistes y te vas.

Fin de trayecto

La pregunta se pudre en el aire mientras apartas la mirada,
la mueca del payaso vuelve a mi cara.
Mientras estalla en mil pedazos todo lo que amé algún día.
Ya no hay más que decir, ya nada importa.
Sólo posas las manos sobre tu vestido.
Yo también aparto la mirada, y doy una calada a mi cigarro.
La música no consigue tapar del todo este silencio,
y toda la furia y el veneno que recorren mi sangre no son suficientes
para que me levante y me vaya.
Ahora la vergüenza me encadena a este lugar
mientras el pasado me abofetea una y otra vez en el presente.
Ahora nada ha cambiado,
únicamente no volveré a hablarte, ni a verte.
Tu oscura realidad ha violado mi mundo.
Tu oscura realidad ha violado mi mundo.

La (R) - Evolución

Ahora tiemblo en mil escamas,
cauterizo cada bocanada de aire como si fuera mía,
en un frenesí sólo comparable a las llamas que me persiguen.
Ahora me pierdo en susurros,
mientras la enfermedad se abraza a mí con inusitada fuerza.
Ahora me encojo, me agito, me escondo;
encuentro restos podridos,
flores muertas, babas, gusanos,
ruinas oscuras, cadáveres, avispas,
silencios, heroína, armarios.
Ahora ya no te creo,
no recuerdo qué veía en tí.
Sólo te queda esa belleza arrastrada por los bares,
y tus sucios gritos de indignada mediocridad.
Ahora ya no me ciega tu luz,
sólo me asquea su reflejo.

La verdad, de madrugada

No hay nada en el mundo que merezca tus lágrimas.

Contigo

Surge el odio de las revueltas entrañas,
revelando a gritos lo que otras veces calló llorando;
                              ¿por qué no?, grité,
y las palabras se confundieron con el viento,
                              ¿y por qué sí?, preguntó el tiempo.
Porque la quiero.
No hubo respuesta.
Sólo ese olor negro y sobrio en las paredes,
sólo esos oscuros y turbios vaivenes
como de barco desmemoriado, como de casa sin puertas.
Mientras tanto la nada me hace compañía,
como un pájaro acallado, como un perro muerto,
una soledad tan triste y tan fría
como miles de árboles quemados por el fuego;
¿por qué?, ¡¿por qué?!, ¡¡¿por qué?!!,
no puedo mirarte,
no puedo hablarte,
no puedo tan siquiera recordarte.
Mi niña, ¿dónde esta mi niña?,
alma de mi alma, mi quimera, mi alquimia,
¿dónde estás perdida?.
Los pedazos del espejo muestran burlones
los trazos desdibujados de recuerdos de nuestra vida,
ahora la sombra está devorando los rincones,
¡no!, no quiero seguir mirando,
esta ya no es mi casa, ¡quiero irme!.
Busco a tientas, cegado por la ausencia,
una puerta, una ventana, un agujero,
no encuentro una salida,
no encuentro otra salida,
que irme al cielo o al infierno
contigo.

Extraño

Extraños dedos encontrados en la oscuridad,
extraño escalofrío eléctrico recorriendo las venas,
un extraño y loco palpitar.
Extraña necesidad de piel,
de encerrarse y conocerse y buscar,
de devorarte sin saber por qué.
Extraño deseo de verte caminar,
de ver reflejada en tus ojos esta penumbra asustada,
extraño sentimiento de alma cálida, triste, enjaulada,
de coger tu mano, correr y no mirar atrás.
Extraño rumor de agua encerrada,
extraña canción nacida en la memoria a la luz de la tempestad,
extraña calma transformada en desasosiego,
extraña y delirante forma de amar.
Miradas enfermas imponen la caricia como norma,
sólo nos vemos como nos quisiérmos ver,
dos cuerpos desnudos a la luz de este oscuro sol.
No hay otro mundo excepto nosotros dos,
recostados en un transparente silencio,
no hay nada ni nadie capaz de detener el tiempo,
excepto tu boca, la mía y nuestros besos.

Perfecto

Observa dónde has caído,
desmembradas las horas y los minutos del tiempo
él, la búsqueda del adjetivo
sólo uno golpea tu cabeza:
perfecto, perfecto, perfecto.

16 de marzo de 2004

El perro nos enseñó la lección,
y arrancamos de la pared la tabla del seis;
la crítica y el hambre nos hicieron darnos cuenta
del lento refulgir verde-amarillo de nuestra piel.
Si no hay lucha no hay victoria,
si no hay llanto no hay amor,
sin fe nuestra voz se ahoga
en un espejo de turbio dolor.
Araña las rejas de esta prisión,
busca a aquel del cual no sepas su nombre;
golpea, quiebra, resquebraja,
corre, salta, grita, exclama;
porque la voz es la individualidad del hombre
y la venganza un plato de miel envenenada.

domingo, 19 de junio de 2011

Drogadicto

Drogadicto, como un lagarto buscando el Sol con la boca,
como si buscara a su dios, ebrio de poder y alucinaciones,
como un caballo loco tratando de devorar a la luna.
Drogadicto, como si pasara mis dedos por tus hombros,
por tu cuello, abarcando el cielo de tus ojos,
esperando horas y horas ante la nada,
como si verte pasar fuera el remedio y no la enfermedad.
Drogadicto, como buscar un último chute de tu saliva,
y tu pelo y tu piel me darán toda la luz que necesito
para alumbrar las ruinas que quedan de mi reino.
Drogadicto, como cada enamorado condenado a muerte,
como arder neutralmente en sí mismo,
buscando con los ojos entrecerrados el sapo de la brutalidad.
Drogadicto, como cada bofetada susurrada al oído,
como un suicida desquiciado por vivir incesantemente,
como si jamás lograra dormir, o nunca pudiera despertar,
como si la adicción no fuera suficiente.
Drogadicto, como un sombrío mendigo mirando el futuro,
como los pedazos de ilusión que comen los perros,
como si al verte a lo lejos supiera que has huido.
Drogadicto, como cien palabras sin dueño,
como rehacer una vida y olvidar el pasado,
como escuchar en el momento adecuado,
como ir bailando de cigarro en cigarro,
Drogadicto, como si abrazarte valiera de algo,
como una canción tirada en el cuarto de baño,
como dos ángeles borrachos de ron e inmortalidad.
Drogadicto, como desvirgar a tu hermana pequeña,
revivir con ella todo lo que sentí contigo,
como encontrar algo obsceno y oscuro entre sus piernas.
Drogadicto, como el mar bajo las estrellas,
como las mil noches violetas que te debo,
como un pequeño dragón dormido en tus rodillas,
drogadicto como toda mi vida.

               Para Anabel Bel Bel. Para ella, para ella, para ella.

Nacho Vegas - Dry Martini S.A.

                                  Dry Martini S.A. - Videoclip Oficial
                                             Esta canción es DIOS

jueves, 2 de junio de 2011

Últimamente

Últimamente las cosas se mueven mucho, y muy rápido. Yo no, soy realmente torpe, y terminaría chocando con algo.

El poema que nació esta semana parece que ha despertado simpatías, y comentarios, y "Me gusta" ´s. Creo que a veces basta con encontrar unas simples palabras, o esbozar imágenes y sueños, que sean tan sólo esperanzadores, alejados de artificios y metáforas, para hablar de lo que realmente importa.

A mí se me da mejor adornar todo con alcohol, oscuridad, drogas, sexo, navajas, violencia... Cuando la verdad es que lo realmente importante es la luz, la calma, la piel, los abrazos. El día a día.

Gracias a todos vosotros, aquí y ahora, por ser mi día a día.

miércoles, 1 de junio de 2011

La última chica

Hoy te veo tan sólo como una mujer:
te imagino durmiendo cuando me levanto para ir al trabajo,
te imagino tarareando mientras cocinas,
te imagino riendo conmigo.
Eres una luz inesperada,
un soplo de pura vida,
insumisa, real, tangible.
Mi cadena sólo significa
que soy un perro abandonado
buscando una dueña cariñosa.